BUÑUELOS


INGREDIENTES
PARA LA MIEL DE PILONCILLO

Un poco de historia

Los buñuelos son esas delicias que podemos comer en los últimos meses del año, bañados de miel de piloncillo, con aroma a canela y un toque de clavo, los hacen un deleite que todos morimos por probar.

La historia de estas dulzuras se remonta a los romanos, quienes les decían “puñuelos” ya que la masa se preparaba con los nudillos de los puños. Durante el siglo XVI en España se encontraban los árabes y lo que más disfrutaban comer eran los buñuelos de agua miel, una masa que se freía en aceite y posteriormente se le añadía miel hirviendo, este postre lo comían aquellas personas que tenían puestos de vendedores ambulantes o de posición económica baja.

Pero a su llegada a México los buñuelos adoptaron sabores y olores distintos que lo han convertido en un platillo representativo de las fiestas decembrinas. En muchas partes del país el buñuelo aparece en invierno, particularmente como postre en Navidad. Dependiendo de la región se le puede encontrar espolvoreado con azúcar y canela o acompañado de jaleas de guayaba, tejocote, naranja o los ya muy famosos buñuelos de viento.

En distintos países del mundo se comen como postre en la cena de Navidad, otros los comen el día de muertos, Pascuas. La realidad es que son deliciosos y estamos esperando ansiosos a que llegue esa temporada en la que vemos puestos por todos lados con estas delicias tradicionales.